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lunes, 25 de junio de 2012

Los sueños. Charla Coloquio en Torremolinos


Charla - Coloquio de Psicoanálisis 
en Torremolinos

La interpretación de los sueños


Impartida por la psicoanalista Helena Trujillo

Jueves 28 de Junio a las 20:30 horas
Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso
Torremolinos

ENTRADA LIBRE




Psicoanalista - Asesora Matrimonial
Teléfonos: 952 39 21 65 - 626 67 33 22

martes, 21 de septiembre de 2010

Entrevista a la psicoanalista Helena Trujillo en la Revista Eroski Consumer



Helena Trujillo, psicoanalista
"El psicoanálisis trata patologías que tienen su origen en procesos inconscientes, como las fobias"

El psicoanálisis es una disciplina que se ocupa del estudio del psiquismo humano. Creada por Sigmund Freud a finales del siglo XIX, es una ciencia reciente que carga con numerosos mitos y prejuicios. ¿Hay que seguir durante muchos años esta terapia para curarse? ¿Hay que tener cierto nivel de educación para psicoanalizarse? Helena Trujillo ejerce como psicoanalista desde hace varios años, colabora con diversos medios de comunicación e imparte cursos y charlas sobre este tema. En esta entrevista, desmonta algunos de los mitos que alejan al psicoanálisis de la sociedad y defiende la vigencia de una ciencia tan práctica como poco conocida.


Por CLARA BASSI            21 de septiembre de 2010

¿Qué problemas puede tratar el psicoanálisis?
Toda ciencia tiene sus límites. El psicoanálisis puede ocuparse de patologías que tengan su origen en procesos inconscientes, como neurosis,hipocondría, fobias, obsesiones o enfermedades psicosomáticas, entre otras. No puede tratar el autismo, enfermedades congénitas u otras derivadas de una lesión orgánica.

¿Cuál es la labor del psicoanalista?
Se asemeja a la de un traductor. Dispone de las herramientas teóricas y técnicas necesarias para interpretar las aportaciones del paciente. No en vano, los contenidos inconscientes nunca llegan a la conciencia de manera directa, sino indirecta, a través de los lapsus, los síntomas, los actos fallidos, etc.

¿Qué es el inconsciente?
"En el inconsciente se hallan los recuerdos, los afectos, los sentimientos y la memoria"
El aparato psíquico está formado por dos instancias: consciente e inconsciente. En el inconsciente se hallan los recuerdos, los afectos, los sentimientos y la memoria. Es el motor del aparato psíquico. Hasta la creación del concepto de inconsciente por Freud, no se podía dar cuenta de cómo y por qué el sujeto psíquico sentía deseo, amor, dolor, tristeza u odio y de dónde provenían estos estados, a veces, tan paradójicos. Ahora, sabemos que provienen del inconsciente.

¿Qué papel juega la sexualidad en el psicoanálisis?
Éste es uno de los temas más polémicos y que más rechazo ha ocasionado al admitir la teoría psicoanalítica. Antiguamente se confundía lo sexual con lo genital. Se pensaba que los niños no tenían sexualidad. Se creía que era algo que acontecía sólo durante unos años de la vida. El psicoanálisis otorga un papel destacado a la sexualidad en nuestro desarrollo psíquico, ya que ésta comienza desde que nacemos. Hay que entender que no es el concepto de sexualidad tal cual lo entendemos en la vida cotidiana, sino en un sentido más amplio. Tiene que ver con la forma de relacionarnos con el exterior, nuestra continua búsqueda de placer-displacer...

¿Por qué ayuda tanto escuchar y sentirse escuchado?
El mismo hecho de poder pronunciar en voz alta las fantasías ya mejora a la persona. Hay que saber también que el psicoanalista cura más por lo que es, que por sus palabras. El paciente no necesita consejos, sino que acude a una consulta para hablar de qué le pasa, para que le escuchen como nadie hasta ahora lo había hecho y para poder dar un sentido diferente a los acontecimientos que le suceden.

¿Una terapia psicoanalítica debe durar muchos años?
"El paciente viene para hablar de qué le pasa y poder dar un sentido diferente a los acontecimientos que le suceden"
Puede durar muchos o pocos años. Pensar que el tiempo de un tratamiento está definido de antemano es un mito y una resistencia al psicoanálisis, ya que es un proceso individual. Por otro lado, hay que diferenciar el tiempo en el que se obtienen resultados terapéuticos (para curarse), que puede oscilar entre nueve meses y un año, y el tiempo para psicoanalizarse (para entrar a fondo en la propia vida, en la propia biografía), que será más prolongado o toda la vida.

El psicoanálisis parte de la base de que las primeras relaciones y experiencias condicionan la psique. ¿El pasado marca de una forma definitiva?
Nuestros primeros aprendizajes condicionan qué somos, ya que suponen nuestro pasaje a la sociedad humana. Pero pensar que el pasado es inamovible y determinante de nuestro futuro es llegar demasiado lejos. La utilidad terapéutica del psicoanálisis recae en que podemos modificar los pensamientos y experiencias que ocasionan un proceso patológico en la persona. El futuro se puede cambiar si cambiamos nuestros deseos inconscientes sobre el mismo.

Una persona mayor de 30 años, ¿cómo puede regresar a su pasado para solucionarlo en el presente?
"Esta disciplina restituye la capacidad de interactuar con la realidad, adaptarse a ella y realizar los cambios oportunos para vivir mejor"
Al pasado no se puede regresar. Es otra equivocación pensar que el psicoanálisis se ocupa del pasado de las personas. Cuando un paciente acude a la consulta, nos encontramos ante una persona que ha tenido pasado, pero éste sólo está en el paciente como es ahora. Los sucesivos pasos de nuestro desarrollo psíquico no se borran para dejar paso al siguiente, sino que se suman. En mí hay una niña de cinco años, de diez, una adolescente... pero no hay una mujer de 50 años, porque eso aún está por ocurrir. Esta terapia trabaja sobre el futuro porque éste se puede modificar. No obstante, también cambia nuestro pasado porque, si pensamos diferente, acabamos por tener una visión diferente de nuestras experiencias pasadas.

¿Qué puede esperar una persona que acude a una terapia psicoanalítica?
Freud dijo que el psicoanálisis tiene como objetivo devolverle a la persona la capacidad de amar y trabajar. Restituye la capacidad de interactuar con la realidad, adaptarse a ella y realizar los cambios oportunos para vivir de manera satisfactoria. El resultado que el paciente espera de la terapia depende de su deseo y de su capacidad de trabajo.

¿El psicoanálisis está reservado para gente culta?
El paciente que quiera, de cualquier clase social o nivel intelectual, puede comenzar la terapia.

¿Ha cambiado mucho el psicoanálisis desde Freud?
Estudiamos a Freud y a Jacques Lacan, y podemos afirmar que no ha cambiado en los elementos fundamentales del tratamiento. Otras escuelas tienen otra forma de practicar el tratamiento, pero tal vez eso sea un afán de no parecerse al psicoanálisis.

¿Cuáles son las ideas de Freud que han quedado superadas?
"El psicoanálisis es aplicable a empresas, médicos o distintos ámbitos de formación para detectar muchos problemas e intervenir sobre ellos"
Tiene poco más de un siglo y aún no se ha llegado a estudiar y asimilar por completo el pensamiento psicoanalítico. No se ha podido superar algo a lo que aún no se ha llegado. Es una ciencia muy joven, muy rechazada y que otras disciplinas aún no han incorporado. Podemos decir que está aún por sumarse a las vidas de la mayoría de las personas.

¿Qué otros grandes psicoanalistas destacaría?
Jacques Lacan fue un estudioso del psicoanálisis freudiano. Llegó a cerrar su escuela porque sus propios alumnos dejaron de leer a Freud. Nuestra escuela, fundada por Miguel Óscar Menassa, estudia a Freud y Lacan con rigor y se ocupa de la transmisión y la difusión de esta disciplina. Menassa recogió la idea que Freud mostró en su obra: la necesidad de unir poesía y psicoanálisis.

¿El cine ha distorsionado, en cierta medida, el psicoanálisis?
Un caso típico es el de Woody Allen, que es director de cine, no psicoanalista. Nos puede gustar como cineasta, pero eso no significa que sea un difusor del psicoanálisis. Transmite, como muchos otros, una idea irreal de qué es un tratamiento. Todos recordamos los chistes del psicoanalista que se duerme en la sesión del paciente o se ríe de él. Eso no es el trabajo diario de un profesional.

¿El psicoanálisis se aplica más allá del diván?
"Desde el psicoanálisis, la salud no es la reconstrucción de un estado anterior, sino la creación de uno nuevo"
Por supuesto, el diván es un instrumento, pero desde hace años el psicoanálisis se aplica y es aplicable a empresas, profesionales, médicos o distintos ámbitos de formación, entre otros. Tener en consideración la teoría psicoanalítica sobre el sujeto psíquico ayuda y potencia el trabajo de estos profesionales. Les ayuda a detectar muchos problemas, a intervenir sobre ellos y a reconocer afectos propios que intervienen en las relaciones laborales cada día.

¿Se aventura a dar una definición de salud mental?
El psicoanálisis es la disciplina que se ocupa de la salud psíquica, que trata enfermedades tan comunes como depresión, ansiedad, trastornos obsesivos o alteraciones sexuales, que tienen tratamiento y curación, y que no hay que vivir con ellas. Lo más caro es vivir con sufrimiento y ver mermadas las propias capacidades. Hay que alejar ideas como que el tratamiento psicoanalítico es muy caro o muy largo o que se debe hablar del pasado y de los traumas. La enfermedad siempre es la peor solución. Desde el psicoanálisis, la salud no es la reconstrucción de un estado anterior, sino la creación de un nuevo estado, de un nuevo sujeto.

FREUD, EL PADRE DEL PSICOANÁLISIS
Hablar de psicoanálisis es hablar de Sigmund Freud. Nacido en 1856 en Friburgo (antigua ciudad del Imperio austríaco que hoy pertenece a Chequia), Freud se licenció en medicina. Un viaje a París fue decisivo en su trayectoria profesional. En 1886 trabajó durante varios meses bajo la dirección de Jean Martin Charcot en el prestigioso servicio de neurología de la Salpêtrière parisina. Pudo conocer de primera mano la histeria y los tratamientos basados en la hipnosis y la sugestión. A su vuelta a Viena, Freud se casó y abrió una consulta privada.
Gracias al contacto diario con sus pacientes, sentó las bases del psicoanálisis. En esos primeros años como médico, publicó varios libros y artículos, que se recibían entre el desinterés y la indignación, porque ya planteaba en ellos sus ideas más rompedoras, como la de una sexualidad infantil. En 1906, su pequeño círculo de seguidores vieneses se amplió. En 1908, se celebró el Primer Congreso Psicoanalítico y, al año siguiente, impartió diversas conferencias en EE.UU. que contribuyeron a otorgarle fama mundial.
Algunos de sus libros se convirtieron en "best-sellers", los medios de comunicación le perseguían y numerosos pacientes acudían a su consulta. El psicoanálisis empezaba a extenderse por el mundo y, en las siguientes décadas, conocería su época dorada. La gran tragedia de Freud fue que su éxito profesional coincidiera con sus graves problemas de salud, lo que no impidió que siguiera con gran energía. En 1923, se le diagnosticó un cáncer de mandíbula, por el que se sometió a numerosas intervenciones. Murió exiliado en Londres en 1939.

lunes, 3 de mayo de 2010

Este viernes, charla coloquio de psicoanálisis



CHARLAS – COLOQUIO DE PSICOANÁLISIS

 

MAYO, Viernes 7 a las 20:30 hrs.


LA DINÁMICA DE LA TRANSFERENCIA.

Imparte la charla:
Helena Trujillo Luque
Psicoanalista de la Escuela Grupo Cero
Psicóloga Colegiada y Criminóloga

La charla tratará de explicar por qué la transferencia surge necesariamente en toda cura psicoanalítica y cómo llega a desempeñar en el tratamiento el papel que todos conocemos. La transferencia es el concepto teórico por excelencia. Fuera del campo de la transferencia no es efectiva la palabra.
Su vida futura está encadenada a palabras, y usted tiene una opción de encadenar toda su vida futura a otras palabras que a las que ya está su vida encadenada. Lo que propone el psicoanálisis es verdaderamente interesante: mis pasos futuros se van a encadenar según otras palabras que las que ya comprendo y conozco.
El vínculo de la transferencia tiene que llegar a ser más fuerte que las relaciones con mi papá, con mi mamá, con mi mujer, ¿por qué? Porque si no, no escucho. Para poder escuchar lo que me dice el psicoanalista tengo que poder establecer esta relación transferencial con una potencia tal que anule las otras relaciones amorosas que me llevaron a la enfermedad.

C/ ESPERANTO,9-2º D MÁLAGA
ENTRADA LIBRE



MAYO, Miércoles 12 a las 19:30 hrs.


EL MALESTAR EN LA CULTURA.

Presenta:
Rocío Gaspar, Periodista.
Imparte la charla:
Helena Trujillo Luque
Psicoanalista de la Escuela Grupo Cero
Psicóloga Colegiada y Criminóloga

Para soportar las condiciones  que la vida en comunidad nos impone, en muchas ocasiones precisamos de satisfacciones sustitutivas, distracciones o, incluso, el uso de sustancias que nos hacen insensibles a las dificultades de la vida.
Si nos preguntásemos qué esperamos de la vida, casi todos responderíamos “ser felices”. Pero, ¿qué es la felicidad? Es evitar el dolor y el displacer, pero también es experimentar sensaciones placenteras. Para muchos, es tan difícil mantenernos felices y tan fácil ser desgraciados, que a veces nuestra vida se torna insatisfactoria.
La satisfacción de los instintos, precisamente porque implica tal felicidad, se convierte en causa de intenso sufrimiento cuando el mundo exterior nos priva de ella, negándonos la satisfacción de nuestras necesidades.
Vivir en sociedad ha limitado la satisfacción de nuestros instintos más egoístas, nos ha conducido al camino de la sublimación, que supone una satisfacción como la que el artista experimenta en la creación. Pero no todos tenemos la misma capacidad para responder frente a las exigencias, no todos podemos amar de la misma manera, no todos podemos acceder a la creación como medio de satisfacción.
Ninguna regla al respecto vale para todos; cada uno debe buscar por sí mismo la manera en que pueda ser feliz.

SALA ÁMBITO CULTURAL. EL CORTE INGLÉS DE MÁLAGA.
ENTRADA LIBRE


 

TALLER DE ESCRITURA Y LECTURA

 

Dirigido a personas que quieran disfrutar de la lectura y la escritura. Además de otros valores añadidos a la experiencia: establecer nuevos intereses y relaciones sociales, superar su timidez, invertir su tiempo libre en una actividad productiva y lúdica, etc.

 

Escuela de Poesía Grupo Cero.

Dirigida por el poeta D. Miguel Oscar Menassa.

Coordinadora del taller en Málaga: Helena Trujillo

 

COMIENZO DOMINGO 9 DE MAYO

 

DOMINGOS A LAS 19 HORAS
Grupos de un máximo de 12 alumnos.

Precio 60 euros/mes.
Estudiantes y pensionistas 45 euros/mes

lunes, 30 de noviembre de 2009

Confidencias muy íntimas


TE LO CONFIESO
Yo estuve allí. El sábado me acicalé, cogí mi coche y me dirigí al Teatro Cervantes, no sin sortear el intenso tráfico que la tarde-noche poblaba las calles más céntricas de Málaga. No soy asidua a obras teatrales, ello no quita mi interés por este arte y mi deseo de participar, cada vez más, en la vida cultural de nuestra ciudad. Dicho y hecho, el otro día consulté la programación del teatro y bingo, una obra curiosa “Confidencias muy íntimas”, un argumento perfecto para animarse.
El teatro estaba abarrotado, qué alegría. Personas de todas las edades, jóvenes y muchos mayores, animados a pasar una entretenida noche. Se apagaron las luces, el espectáculo comenzaba. Un diván o chaise-longue destacaba en el escenario. La obra resultaba entretenida, con diálogos sencillos que no profundizaban demasiado en la vida de los personajes. Una confusión era el centro argumental del texto, confusión que dio paso a una curiosa relación entre dos personajes, uno un falso psiquiatra-psicólogo-psicoanalista y otra, la arrolladora paciente-confesora.

Tras mi alegría por sentir el protagonismo de la relación terapéutica, sobrevino mi ofuscación. No sólo confundían términos, psiquiatra-psicólogo-psicoanalista, gran error, sino que además, el verdadero psiquiatra-psicólogo-psicoanalista era un personaje despreciable y dominador, sólo interesado por el cobro de los honorarios. Me indignó el protagonismo de los prejuicios y la desinformación al respecto. Cualquier persona que haya pasado por la consulta de un verdadero psicoanalista habrá comprobado el escrupuloso respeto que este profesional profesa a sus pacientes, son importantes los honorarios, claro, como en todas las profesiones, pero una de las premisas fundamentales es que el psicoanalista no cobra, no va detrás del paciente para que éste le pague, sino que es el paciente el que paga al psicoanalista, el que necesita pagar para obtener no sólo el tratamiento, sino también la libertad.

Debajo de ese aparente carácter chistoso de la obra se escondía la idea de que todo el mundo puede escuchar y que por el mero hecho de hablar una persona se transforma y se libera de sus síntomas. Si esto fuera así, otro gallo cantaría. No reconocen que el propio paciente es el que presenta más resistencias a abandonar sus síntomas, que no son las palabras dichas de cualquier forma las que curan y que, por otro lado, el que más queda afectado por la relación es el que escucha, de ahí la importancia de la formación del psicoanalista.
Basta ya de tanta confusión. Un psicoanalista no es igual que un psicólogo o un psiquiatra. Dejémonos de comportarnos como gente inculta. A estas alturas no nos conviene. Sí, me lo pasé bien en el teatro porque sabía que luego escribiría este artículo. Pero me gustaría que el mundo supiera aprovechar lo que el mismo mundo nos da. Muchas personas necesitan tratamiento psíquico y necesitan saber a dónde acudir. No les confundamos más, leamos algunos libros, documentémonos bien, este error no ocurriría si se tratara de otras profesiones. Perdón y gracias. Hasta la próxima.

Helena Trujillo Luque
Psicoanalista de la Escuela Grupo Cero

jueves, 19 de noviembre de 2009

La jubilación. Usted qué opina

LA JUBILACIÓN


¿Es positivo este momento de nuestra vida?
¿Cómo afrontar la jubilación?
¿Jubilación anticipada?







Y usted, ¿qué opina?
Un saludo.



domingo, 1 de marzo de 2009


EL OLVIDO DE LOS SUEÑOS


Charla-Coloquio impartida el 27 de febrero de 2009 por la psicoanalista Helena Trujillo

El año ha comenzado con fuerza, la nueva convocatoria volvió a llenar la sala. Muchas personas tuvieron que permanecer de pie por la falta de asientos y seguían llegando personas casi al final de la conferencia. El tema de los sueños vuelve a suscitar un gran interés entre el público.

En tiempos que podemos llamar precientíficos, la explicación de los sueños era para los hombres cosa corriente. Lo que de ellos recordaban al despertar era interpretado como una manifestación de poderes supraterrenos, demoníacos o divinos. Con el florecimiento de la disciplina intelectual de las ciencias físicas, toda esta significativa mitología se ha transformado en psicología, y actualmente son muy pocos los que dudan aún de que los sueños son una propia función psíquica del durmiente. Freud es quien realmente descubre el papel específico que cumplen los sueños. Los sueños tienen un sentido y una lógica distinta a los de los pensamientos conscientes.

La técnica utilizada para la interpretación de los sueños procede del tratamiento con pacientes psiconeuróticos, es decir, la técnica de asociación libre. Se demanda al paciente o al soñante que dirija su atención sobre la idea de referencia, mas no como ya lo ha hecho tantas veces, para meditar sobre ella, sino para observar claramente y comunicar al psicoanalista todo aquello que se le ocurra con respecto a ella. No tardan en presentarse numerosas ocurrencias, a las que se ligan otras nuevas, pero que regularmente van acompañadas de un desfavorable juicio que las tacha de insensatas, nimias e impertinentes, y dice que se le han ocurrido casualmente y fuera de toda conexión con el tema tratado.

La mayoría de los sueños, como todos ustedes saben, escapa al recuerdo, y no quedan de ellos sino fragmentos insignificantes. Parece, pues, imposible que sobre la interpretación de estos materiales quiera fundarse una Psicología científica o un método terapéutico. A estas objeciones, hemos de responder que cosas de gran importancia pueden no manifestarse sino por muy pequeños indicios. Por otro lado, la indeterminación constituye un carácter peculiar de los sueños. Es normal que tengamos la sensación de que nunca recordamos los sueños tal y como los experimentamos en la noche.

Debemos considerar que lo que nos interesa del sueño es el relato que el sujeto hace del mismo, no tanto su recuerdo. Hay que diferenciar entre sueño manifiesto (sueño soñado) y el sueño contado, no sirve anotar el sueño cuando nos despertemos, lo que olvidemos cuando contamos el sueño también es importante.

Se podrían considerar los sueños como restos de la actividad psíquica del estado de vigilia, susceptibles de perturbar el reposo. Pero esta explicación no es suficiente. Las tendencias contra las cuales se dirige la censura de los sueños son tendencias reprensibles e indecentes desde el punto de vista ético, estético y social, y que son cosas en las que no nos atrevemos a pensar o en las cuales no pensamos sino con horror. Estos deseos censurados y que reciben en el sueño una expresión deformada son, ante todo, manifestaciones de un egoísmo sin límites ni escrúpulos. En la vida psíquica existen procesos y tendencias que generalmente ignoramos y de los que quizá nunca hemos tenido la menor noticia. El sujeto rechaza sus deseos, los censura. La realización de los mismos no puede procurarle placer alguno, ese afecto se manifiesta en forma de angustia. Las pesadillas muestran con frecuencia un contenido exento de deformación, que ha escapado a la censura.

Los procesos psicológicos del reposo difieren de los de la vida despierta. Parte de la dificultad para exponer los sueños consiste en traducir las imágenes en palabras. Hay sueños tan precisos como los sucesos de la vida real. En cambio hay otros débiles y borrosos, e incluso en un solo sueño se encuentran a veces partes de una gran precisión al lado de otras muy vagas. La mayor parte de los sueños quedan olvidados inmediatamente después del despertar, o, si se mantienen vivos durante el día, se van olvidando paulatinamente. Por el contrario, ciertos sueños se conservan tan bien que los recordamos, a veces, al cabo de muchos años. Algunos se producen una sola vez y otros surgen repetidamente sin sufrir modificación alguna o con ligeras variantes.

Desde diversos sectores se nos ha objetado que no poseemos garantía de la exactitud de nuestro conocimiento del sueño. Aquello que del sueño recordamos, y a lo que aplicamos nuestra técnica de interpretación, aparece, fragmentado por la infidelidad de nuestra memoria, particularmente incapaz para la conservación del sueño, y ha perdido, quizá, la parte más importante de su contenido.En efecto, cuando comenzamos a conceder atención a nuestros sueños nos quejamos, muchas veces, de no lograr recordar de todo un extenso sueño más que un pequeñísimo fragmento, y sin gran confianza en la exactitud de nuestro recuerdo.

En segundo lugar, todo nos hace suponer que nuestro recuerdo del sueño no es solamente fragmentario, sino también infiel. Lo mismo que dudamos de que lo soñado haya sido realmente tan incoherente y borroso como en nuestra memoria aparece, podemos poner en duda que el sueño fuera tan coherente como lo relatamos, pues al intentar reproducirlo hemos podido llenar con nuevos materiales las lagunas producidas por el olvido. Hasta ahora hemos dedicado a los elementos más insignificantes e inseguros del contenido manifiesto la misma atención que a los más precisos y más seguramente recordados.

Cualquier análisis podría proporcionarnos ejemplos de cómo precisamente los rasgos más insignificantes del sueño resultan imprescindibles para la interpretación y del retraso que sufre el análisis cuando los desatendemos al principio. También hemos de prestar atención a los matices de la expresión oral en la que el sueño nos es relatado. Hemos considerado como un texto sagrado e intangible algo que, en opinión de otros autores, no es más que una rápida y arbitraria improvisación.

Es cierto que deformamos el sueño al intentar reproducirlo, pues llevamos a cabo un proceso análogo al que describimos como una elaboración secundaria del sueño por la instancia del pensamiento normal. Pero esta deformación no es, a su vez, sino parte de la elaboración por la que pasan regularmente las ideas latentes a consecuencia de la censura. No hay en tales modificaciones arbitrariedad ninguna. En general, puede demostrarse que cuando una serie de ideas ha dejado indeterminado un elemento, hay siempre otra que toma a su cargo tal determinación.

Así, cuando nos proponemos decir al azar un número cualquiera, el que surge en nuestro pensamiento y parece constituir una ocurrencia totalmente libre y espontánea se demuestra siempre determinado en nosotros por ideas que pueden hallarse muy lejos de nuestro propósito momentáneo. Las modificaciones que el sueño experimenta al ser recordado y traducido en la vigilia no son arbitrarias en absoluto. Se hallan asociativamente enlazadas con el contenido, al que sustituyen, y sirven para mostrarnos el camino que conduce a este contenido.

Cuando un elemento del sueño presenta dudas, podemos ver en ello una indicación de que constituye un derivado directo de una de las ideas latentes proscritas. Es fundamental que cuando procedemos a analizar un sueño, solicitemos al sujeto que prescinda en absoluto de todo juicio sobre la precisión de su recuerdo y considere con una absoluta convicción la más pequeña posibilidad de que un elemento determinado haya intervenido en su sueño. El desprecio de un elemento cualquiera trae consigo, en el analizado, el efecto psíquico de impedir la emergencia de todas las representaciones indeseadas que detrás del mismo se esconden.

El psicoanálisis es justificadamente desconfiado. Una de sus reglas dice: Todo aquello que interrumpe el progreso de la labor analítica es una resistencia. También resulta imposible fundamentar el olvido de los sueños mientras no lo referimos al poder de la censura psíquica. La sensación de que hemos soñado mucho durante una noche y sólo muy poco recordamos puede tener en una serie de casos un sentido diferente, quizá el de que una amplia elaboración onírica no ha dejado en toda la noche tras sí más que aquel solo sueño. Todo aquello que el olvido ha suprimido del contenido manifiesto puede ser reconstruido, con frecuencia, en el análisis, sobre todo lo que nos interesa, esto es, las ideas latentes del sueño.

El estudio nos proporciona una prueba convincente de la naturaleza tendenciosa del olvido del sueño puesto al servicio de la resistencia. Sucede muchas veces que en medio de la labor de interpretación emerge un fragmento del sueño, que hasta el momento se consideraba como olvidado. Este fenómeno onírico arrancado del olvido resulta ser siempre el más importante y más próximo a la solución del sueño, razón por la cual se hallaba más expuestos que ningún otro a la resistencia.

En esta misma forma puede recordar el paciente, al llegar a determinado punto del tratamiento, un sueño que tuvo días antes y que hasta entonces reposaba en el olvido. La experiencia psicoanalítica nos ha proporcionado otra prueba de que el olvido del sueño depende mucho más de la resistencia que de la diferencia entre el estado de vigilia y el de reposo.

La próxima conferencia será el viernes 27 de marzo con el tema: "LA SEXUALIDAD FEMENINA".

Más información teléfono 952 39 21 65 o email htpsicoanalisis@ya.com