miércoles, 4 de noviembre de 2015

¿Qué me pasa doctor, nada me apasiona?

¿SE PUEDE VIVIR SIN PASIÓN?

Pregunta- ¿Se puede vivir sin pasión?
Helena Trujillo- Bueno, de hecho muchas personas viven sin pasión, sin implicarse en sus deseos. Muchas personas viven con la tendencia a reprimir el surgimiento de los deseos. Solemos escuchar con frecuencia “Yo lo que quiero es vivir tranquila”, “No me importa el sexo, sólo quiero que esté conmigo”.

Pregunta-¿Cuando hablamos de pasión o deseo, nos estamos refiriendo a la sexualidad?
Helena Trujillo – Es muy interesante tu pregunta, porque es fundamental entender que la sexualidad humana no es la genitalidad. La sexualidad humana tiene que ver con la palabra, con las relaciones con otras personas. Todas las relaciones intersubjetivas están pautadas por la sexualidad inconsciente de cada uno, por eso cuando digo que hay personas que viven sin pasión me refiero a que niegan o reprimen los deseos que las relaciones con otras personas le generan.

Pregunta- ¿Por qué reprimen los deseos hacia otras personas?
Helena Trujillo – Lo más fácil sería pensar que son deseos inconvenientes con personas no adecuadas, es decir, me siento atraída por la pareja de mi amiga y eso no puede ser, siendo atracción por un familiar y eso no puede ser. Pero no sólo es que reprimamos esos deseos inconscientes, sino que hay quien por no querer saber de sus deseos niega que su vida esté sostenida por algo más que la necesidad. Ocurre que las necesidades son lo más fácil de satisfacer, pero después aparecen los deseos, que es lo que nos lleva a desarrollarnos, abrirnos al mundo, diferenciarnos de los otros. Hay personas que no toleran la inquietud que les generan sus deseos, porque tenemos que saber que los deseos exigen un trabajo, una modificación de la realidad. No todos están dispuestos a reconocer sus deseos ni a hacer un trabajo por ellos.

Pregunta- ¿Cómo afecta esta negación de la pasión en la vida en pareja?
Helena Trujillo – Imagínate, si nos quedamos en el campo de lo necesario, si sólo hacemos lo necesario en la vida, en la vida en pareja, al final se acaba convirtiendo en un aburrimiento, como pasa en un alto porcentaje de parejas. La vida cotidiana se vuelve rutinaria, la gente no se comunica, lo ritualiza todo, lo hace obligación y, claro, el deseo no entiende de obligación. Es esa chispa que nos mantiene vivos, que nos sorprende y que no podemos controlar, como el arte. Bueno, todos podríamos ser artistas, pero eso cambiaría el mundo, como el hecho de gozar y no tener que enfermar haría que viviéramos mejor.

Pregunta- ¿Cómo se puede solucionar esta falta de pasión?
Helena Trujillo – Bueno, como decía, sólo es una represión, una negación, pero no es posible vivir sin deseos, la vida humana está sostenida sobre los deseos inconscientes, es el motor de la vida. Pero es cierto que hay mucha enfermedad causada por negarnos a esa humanidad que hay en nosotros. Cuando hay esa tendencia a silenciar los deseos, a no querer saber de ellos, aparecen los síntomas y estos comienzan siendo algo puntual, pero se acaban confundiendo con nuestra personalidad. No es aceptable que alguien se conforme con la enfemedad, la vida tiene otro sentido. Los síntomas pueden tratarse, el Psicoanálisis es una herramienta que permite leer estos procesos y transformar ese silencio. Recuerdo, no es posible vivir sin pasión porque al final acabamos inspirando compasión y eso es terrible.

Helena Trujillo es psicoanalista de la prestigiosa Escuela Grupo Cero, fundada en Madrid en 1981. Pueden consultarle en el teléfono 626 67 33 22. Les atenderá en su consulta en Madrid y en Málaga, aunque también presta servicios ONLINE.

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